Un kilo y medio de Almejas

2 dientes de ajo

1 vaso de vino blanco

1 hoja de laurel

7 cucharadas de aceite

1 ramito de perejil

Piment�n, pimienta blanca, sal, seg�n el gusto de quien cocina

Paso 1:

Se lavan las almejas repetidamente hasta que suelten toda la arena. Se ponen en una cazuela.

Paso 2:

Se fr�e el aceite con un ajo. Cuando est� tostado se saca y se fr�en dos o tres dientes de ajo cortados en lonchas finas. Una vez dorados, se retira del fuego y se echa la hoja de laurel y el pimiento molido, con el aceite a�n caliente pero con el fuego apagado, moviendo sin parar para que no se quemen.

Paso 3:

El aceite con el piment�n y el ajo se vierte sobre las almejas. Se a�ade el perejil muy picadito con un poco de pimienta blanca y sal. Tenga mucho cuidado con est� �ltima y ponga la menor cantidad posible o incluso ninguna, para evitar que quede demasiado salado.

Poner al fuego vivo, a�adir el vino y dejar hervir un ratito. Comprobar repetidamente que las almejas se han abierto. En ese momento se apartan y se sirven directamente a la mesa.